El ministro de Fomento, José Blanco, que esta semana desató un debate en el país al declararse partidario de subir los impuestos a las rentas más altas, está también a favor de congelar los salarios a los funcionarios.
En una entrevista con la agencia Europa Press, el vicesecretario general del PSOE dijo que había que establecer "niveles de contención" en los salarios de los 2,6 millones de funcionarios que hay en España, sin que por ello los afectados "pierdan poder adquisitivo".
"Sería bueno establecer un dialogo que fuera más allá del diálogo para establecer niveles de contención (..) con la mirada puesta en el futuro", dijo Blanco en la entrevista.
El ministro indicó que el Gobierno afronta tiempos de austeridad por la crisis económica, y reiteró su propuesta de subir los impuestos a las rentas altas para volver "a la senda del crecimiento".
"Estamos en tiempos de austeridad, y por lo tanto la prioridad del gasto público tiene que estar en aquello que genere actividad económica y permita ayudar a los que más lo necesitan", dijo Blanco, que reconoció que no había estudiado cuál sería el umbral entre las rentas medias y las altas.
En una entrevista con la agencia Europa Press, el vicesecretario general del PSOE dijo que había que establecer "niveles de contención" en los salarios de los 2,6 millones de funcionarios que hay en España, sin que por ello los afectados "pierdan poder adquisitivo".
"Sería bueno establecer un dialogo que fuera más allá del diálogo para establecer niveles de contención (..) con la mirada puesta en el futuro", dijo Blanco en la entrevista.
El ministro indicó que el Gobierno afronta tiempos de austeridad por la crisis económica, y reiteró su propuesta de subir los impuestos a las rentas altas para volver "a la senda del crecimiento".
"Estamos en tiempos de austeridad, y por lo tanto la prioridad del gasto público tiene que estar en aquello que genere actividad económica y permita ayudar a los que más lo necesitan", dijo Blanco, que reconoció que no había estudiado cuál sería el umbral entre las rentas medias y las altas.
El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Julio Lacuerda, afirmó hoy que "hay margen para negociar" los incrementos salariales de los empleados públicos para 2010, aunque advirtió al Gobierno que rechazará cualquier propuesta para congelar el sueldo de los funcionarios que suponga una pérdida de su poder adquisitivo.
Lacuerda señaló que el sindicato "no tiene ningún conocimiento" todavía sobre las intenciones del Ejecutivo a este respecto, ya que éste "se ha tomado tiempo" para la elaboración del anteproyecto de los Presupuestos Generales del estado para 2010. "No tenemos ningún dígito", incidió.
Respecto a las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, abogando por una "contención salarial" de los funcionarios para 2010, Lacuerda las calificó del "opinión personal" y destacó que el vicesecretario general del PSOE no es "el encargado del ramo", aunque no la considera una propuesta novedosa.
"Tampoco ha inventado la gasolina", incidió el dirigente sindical, quien explicó que en estos momentos la negociación de los salarios de los funcionarios viene determinada por la crisis económica. "No somos marcianos", agregó.
En cualquier caso, recalcó que la "pelea" entre Gobierno y sindicatos para fijar el porcentaje de subida salarial de los empleados públicos en el próximo año tiene que ser el resultado de un "análisis tranquilo, mesurado y riguroso" de la situación.
Lacuerda señaló que el sindicato "no tiene ningún conocimiento" todavía sobre las intenciones del Ejecutivo a este respecto, ya que éste "se ha tomado tiempo" para la elaboración del anteproyecto de los Presupuestos Generales del estado para 2010. "No tenemos ningún dígito", incidió.
Respecto a las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, abogando por una "contención salarial" de los funcionarios para 2010, Lacuerda las calificó del "opinión personal" y destacó que el vicesecretario general del PSOE no es "el encargado del ramo", aunque no la considera una propuesta novedosa.
"Tampoco ha inventado la gasolina", incidió el dirigente sindical, quien explicó que en estos momentos la negociación de los salarios de los funcionarios viene determinada por la crisis económica. "No somos marcianos", agregó.
En cualquier caso, recalcó que la "pelea" entre Gobierno y sindicatos para fijar el porcentaje de subida salarial de los empleados públicos en el próximo año tiene que ser el resultado de un "análisis tranquilo, mesurado y riguroso" de la situación.
SACRIFICIOS CON JUSTICIA
"A partir de ahí, lo que salga no nos ha de parecer ni mucho ni poco", añadió Lacuerda, quien exigió que "se repartan los sacrificios con justicia". En este sentido, señaló que una congelación salarial del 0% sería una medida "injusta" que supondría "un desprecio a los intereses de 2,6 millones" de empleados públicos.
Al tiempo instó al Gobierno a que la negociación aborde también el desarrollo del Estatuto del Empleado Público aprobado hace dos años, que según denunció, sigue "congelado de manera bastante desagradable".
Al tiempo instó al Gobierno a que la negociación aborde también el desarrollo del Estatuto del Empleado Público aprobado hace dos años, que según denunció, sigue "congelado de manera bastante desagradable".
El secretario general de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, afirmó hoy que la congelación salarial de los funcionarios para 2010 podría plantearse en una próxima reunión de la mesa de la función pública, entre Gobierno y sindicatos.
Toxo, en declaraciones a la Cadena Ser, explicó que aún no se ha propuesto la medida de forma oficial, pero admitió que "pudiera plantearse".
El ministro de Fomento, José Blanco, abogó por establecer "niveles de contención" en los salarios de los funcionarios de cara al próximo año, sin que esto signifique, en ningún caso, "una pérdida del poder adquisiivo".
Para el secretario general del CC.OO, antes de tomar una decisión respecto a esta medida "habría que valorar las distintas situaciones", ya que "tampoco aquí vale lo del café con leche para todos".
Toxo destacó que "no todos los funcionarios tienen el mismo salario" y "hay gente que está en la función pública en condiciones precarias", por lo que se mostró partidario de analizar las diferentes situaciones.
En este sentido, el máximo dirigente de CC.OO explicó que "hay medidas que pueden combinarse, como por ejemplo la tasa de reposición de empleo", porque, a su juicio, no sólo habría que actuar sobre los salarios sino también sobre el volumen de empleo.
"Es curioso que mientras se anuncian reducciones de contratación de personal en las administraciones públicas, las mismas administraciones públicas, para poder cubrir los servicios que tiene que garantizar a la ciudadanía, subcontratan parte de las actividades y las transfieren a la iniciativa privada", reflexionó Toxo.
El máximo responsable de CC.OO indicó que a lo largo del mes de agosto "no ha habido reuniones" de la mesa de la función política, pero espera que se retomen en septiembre, donde podrían abordarse todas estas cuestiones.
"Estamos en un contexto recesivo de los ingresos del Estado y habrá que ver donde se deben hacer los ajustes, intentando poner en marcha las políticas que sean necesarias y financiarlas", apostilló.
Toxo, en declaraciones a la Cadena Ser, explicó que aún no se ha propuesto la medida de forma oficial, pero admitió que "pudiera plantearse".
El ministro de Fomento, José Blanco, abogó por establecer "niveles de contención" en los salarios de los funcionarios de cara al próximo año, sin que esto signifique, en ningún caso, "una pérdida del poder adquisiivo".
Para el secretario general del CC.OO, antes de tomar una decisión respecto a esta medida "habría que valorar las distintas situaciones", ya que "tampoco aquí vale lo del café con leche para todos".
Toxo destacó que "no todos los funcionarios tienen el mismo salario" y "hay gente que está en la función pública en condiciones precarias", por lo que se mostró partidario de analizar las diferentes situaciones.
En este sentido, el máximo dirigente de CC.OO explicó que "hay medidas que pueden combinarse, como por ejemplo la tasa de reposición de empleo", porque, a su juicio, no sólo habría que actuar sobre los salarios sino también sobre el volumen de empleo.
"Es curioso que mientras se anuncian reducciones de contratación de personal en las administraciones públicas, las mismas administraciones públicas, para poder cubrir los servicios que tiene que garantizar a la ciudadanía, subcontratan parte de las actividades y las transfieren a la iniciativa privada", reflexionó Toxo.
El máximo responsable de CC.OO indicó que a lo largo del mes de agosto "no ha habido reuniones" de la mesa de la función política, pero espera que se retomen en septiembre, donde podrían abordarse todas estas cuestiones.
"Estamos en un contexto recesivo de los ingresos del Estado y habrá que ver donde se deben hacer los ajustes, intentando poner en marcha las políticas que sean necesarias y financiarlas", apostilló.
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Después de leer lo anterior, uno no sabe que es mejor, si largarse corriendo de España o aislarse, porque entre el ministro ”de guardia”, Pepiño, el abogado no abogado, que parece estar como en la mili, de imaginaria, haciendo de ministro de trabajo, de economía y de administraciones publicas, y la actitud de los sindicatos, llega uno a la conclusión de que vivimos en pleno estado orweliano. Bien es cierto que según cifras oficiales, en España hay más de 2.600.000 funcionarios, eso sin contar el personal laboral, que es una forma de colocar a los amigotes tras una selección de personal más que dudosa, y por supuesto sin contar asesores y cargos de confianza. Esto ocurre, entre otras cosas, porque hay muchas barrigas de amigos que llenar y muchos favores que pagar, amén de colocar a familiares y palmeros diversos, sobre todo en Andalucía, Extremadura, Cataluña y Castilla La Mancha. Porque además de ser el país con más funcionarios de toda la UE, aquí además contamos con 17, diecisiete, mini gobiernos, al cual mas “colocador” de colegas. Pero el tema que se trata es otro: congelar el sueldo del trabajador, para que los cargos políticos, cargos a dedo y cargos de confianza puedan seguir cobrando cantidades astronómicas, pagando subvenciones a los “homosexuales” y “homosexuales” de Zimbaue, y que le hermana de Quasimodo pueda realizar su gira veraniega por el centro y Sudamérica. Pero lo más indignante, es que los sindicatos lo vean factible y apoyen la medida. Así, con toda la jeta del mundo. Y es que las subvenciones -que de nuestro dinero- el gobierno destina a mantener a los 160.000 parásitos que dicen ser liberados sindicales, pasa factura, y CC.OO. y UGT tiene que tragar con lo que diga ZParo, sino, les corta el pienso. Y es que hace ya muchos años que los líderes sindicales cambiaron el grito de:
¡¡¡A LAS BARRICADAS!!! Por el de: ¡¡¡A LAS MARISCADAS!!!
Lo peor, es que los funcionarios les seguirán votando y se incrementará el número de ladillas sindicales liberadas. Luego se quejaran, pero ellos se lo han buscado.
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